The Central California Conference welcomes Pastor Ricardo Viloria as its new president-elect. In this interview, Pastor Viloria shares his journey of faith, his vision for the future, and his goals to advance the church’s mission.
Let's talk about your journey in the Seventh-day Adventist Church.
I was born into a Catholic family. When I was 10, my parents divorced, which was a difficult time for our family. Amid that crisis, my mother and I were invited to join a small group led by a lay leader from the Seventh-day Adventist Church. We found comfort and inspiration in learning about Jesus and His promise of the Second Coming. As a child, I was deeply impressed by the slides they projected on the wall, illustrating these teachings.
My mother, an educator by profession, was so inspired that she began teaching the Bible to others. She started her own small group, and I assisted her as we helped plant new churches. I also joined the Pathfinder Club, where I learned to play the trumpet and became the lead trumpeter for the club band. The Pathfinder director became more than just a guide to me; he was a mentor and spiritual father figure to me, especially during the difficult time following my parents' divorce.
One day, I was invited to preach at the church as a Pathfinder. After the service, the elders approached me—not to correct me, as I had feared, but to encourage me to consider studying to become a pastor. At the time, I had a scholarship to attend the best university in the country for a completely different career. However, after much prayer and discussion with my mother, I couldn't shake the feeling that I was being called to pastoral ministry.
I later attended a retreat where the preacher's message resonated deeply with me, strengthening my conviction to pursue theology. I shared my feelings with the conference president, who told me that a scholarship had unexpectedly become available due to the previous recipient being unable to accept it. What normally would have taken at least 30 days—obtaining a passport and visa—miraculously came together in just two days, paving the way for me to enroll in theology school.
The church elders offered to cover my travel expenses. Witnessing God's hand so clearly in these opportunities convinced me to leave everything behind to pursue theology. This journey not only strengthened my belief in the power of prayer but also shaped me into a pastor who profoundly values prayer as the cornerstone of ministry.
What is your vision for the Central California Conference over the next five years?
Jesus has given us the great commission. To advance this mission together, we will focus on three key areas:
- Prayer: We will prioritize prayer, seeking God's guidance in every plan and decision. Through personal experience, I have witnessed that wonderful things happen when we earnestly seek God's will.
- Collaboration: We need to build consensus and restore open channels of communication between the church and the conference. Listening to our members is not just important—it is essential. I plan to visit our schools and churches, not only for worship services but to join in fellowship during potlucks and engage in meaningful conversations with church members. This will allow me to listen to their thoughts, answer their questions, and build stronger relationships. By staying present and available to the field, we can address concerns collaboratively and effectively.
- Action: After praying and collaborating, we must act. Challenges must be addressed proactively and decisively to move the mission forward.
We face different challenges. By focusing on prayer, collaboration, and action, I believe we can overcome these obstacles. Fostering strong relationships will be key to restoring trust and resources, enabling us to support our pastors, churches, and schools.
Do you have a final message for the Central California Conference members?
We are living in the last days of earth's history, and there's an urgent need to complete our mission. I encourage everyone to:
- Be aware of the times: Recognize that Jesus is coming soon and we must be prepared.
- Walk closely with the Master: Develop a strong relationship with Jesus through prayer and daily studying of the Bible. True discipleship requires consistent commitment.
- Focus on the mission: Stay dedicated to fulfilling our mission so we can go home when the work is done.
My wife, Daisy, and I are praying for each of you. We love you and wish you a Happy New Year. May God bless you abundantly in 2025.
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By Justin Kim
Restaurar la unidad y avanzar en la misión: entrevista con el presidente electo Ricardo Viloria
La Central California Conference le da la bienvenida al pastor Ricardo Viloria como su nuevo presidente electo. En esta entrevista, el pastor Viloria comparte el peregrinaje de su fe, su visión para el futuro y sus metas para avanzar en la misión de la iglesia.
Hablemos de su peregrinaje en la Iglesia Adventista del Séptimo Día
Nací en el seno de una familia católica. Cuando tenía 10 años, mis padres se divorciaron, lo cual fue un momento difícil para nuestra familia. En medio de esa crisis, mi madre y yo fuimos invitadas a unirnos a un pequeño grupo dirigido por un líder laico de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Encontramos consuelo e inspiración al aprender acerca de Jesús y la promesa de la Segunda Venida. Cuando era niño, me impresionaban profundamente las diapositivas que proyectaban en la pared, ilustrando esas enseñanzas.
Mi madre, educadora de profesión, estaba tan inspirada que empezó a enseñar la Biblia a otras personas. Ella comenzó su propio grupo pequeño, y yo la ayudé mientras ayudábamos a plantar nuevas iglesias. También me uní al Club de Conquistadores, donde aprendí a tocar la trompeta y me convertí en el trompetista principal de la banda del club. El director de Conquistadores se convirtió en algo más que un guía para mí; fue un mentor y una figura paterna espiritual para mí, especialmente durante el difícil momento que siguió al divorcio de mis padres.
Un día, me invitaron a predicar en la iglesia como Conquistador. Después del servicio, los ancianos se acercaron a mí, no para corregirme, como había temido, sino para animarme a considerar estudiar para llegar a ser pastor. En ese momento, tenía una beca para asistir a la mejor universidad del país para una carrera completamente diferente. Sin embargo, después de mucha oración y conversación con mi madre, no pude quitarme de encima la sensación de que estaba siendo llamada al ministerio pastoral.
Más tarde asistí a un retiro donde el mensaje del predicador resonó profundamente en mí, fortaleciendo mi convicción de dedicarme a la teología. Compartí mis sentimientos con el presidente de la conferencia, quien me dijo que una beca había estado disponible inesperadamente debido a que el beneficiario anterior no pudo aceptarla. Lo que normalmente habría tomado al menos 30 días, obtener un pasaporte y una visa, milagrosamente se logró en solo dos días, allanando el camino para que me inscribiera en la escuela de teología.
Los ancianos de la iglesia se ofrecieron a cubrir mis gastos de viaje. Ser testigo de la mano de Dios tan claramente en estas oportunidades me convenció de dejar todo atrás para dedicarme a la teología. Ese viaje no solo fortaleció mi creencia en el poder de la oración, sino que también me convirtió en un pastor que valora profundamente la oración como la piedra angular del ministerio.
¿Cuál es su visión para la Central California Conference en los próximos cinco años?
Jesús nos ha dado la gran comisión. Para avanzar juntos en esa misión, nos centraremos en tres áreas clave:
- Oración: Priorizaremos la oración, buscando la dirección divina en cada plan y en cada decisión. A través de mi experiencia personal, he sido testigo de que suceden cosas maravillosas cuando buscamos fervientemente la voluntad de Dios.
- Colaboración: Necesitamos establecer un consenso y restaurar los canales de comunicación entre la iglesia y la conferencia. Escuchar a nuestros miembros no solo es importante, sino que es esencial. Planeo visitar nuestras escuelas e iglesias, no solo para los cultos de adoración, sino también para unirme en comunión durante las comidas y participar en conversaciones significativas con los miembros de iglesia. Eso me permitirá escuchar sus pensamientos, responder a sus preguntas y establecer relaciones más sólidas. Al estar presentes y disponibles para el campo, podemos abordar las preocupaciones de manera colaborativa y efectiva.
- Acción: Después de orar y colaborar, debemos actuar. Los desafíos deben abordarse de manera proactiva y decisiva para hacer avanzar la misión de la iglesia.
Nos enfrentamos a diferentes desafíos. Al enfocarnos en la oración, la colaboración y la acción, creo que podemos superar esos obstáculos. Fomentar relaciones sólidas será clave para restaurar la confianza y los recursos, lo que nos permitirá apoyar a nuestros pastores, a nuestras iglesias y a nuestras escuelas.
¿Tiene un mensaje final para los miembros de la Central California Conference?
Estamos viviendo en los últimos días de la historia de la tierra y hay una necesidad urgente de completar nuestra misión. Animo a todos a:
- Estar atentos a los tiempos: Reconocer que Jesús viene pronto y debemos estar preparados.
- Caminar de cerca con el Maestro: Desarrollar una fuerte relación con Jesús a través de la oración y el estudio diario de la Biblia. El verdadero discipulado requiere un compromiso constante.
- Enfócarnos en la misión: Manteniéndonos dedicados a cumplir nuestra misión para que podamos irnos a casa cuando la obra haya terminado.
Mi esposa, Daisy, y yo estamos orando por cada uno de ustedes. Les amamos y les deseamos un Feliz Año Nuevo. Que Dios los bendiga abundantemente en el 2025.
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Por Justin Kim