A New and Beautiful Experience: Bloom Conference

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Last fall, Alexy Mondak, pastor and Southeastern California Conference (SECC) assistant director of summer camp, had an idea. She recalled attending a women’s retreat as a teenager with her mom and wondered what something similar could look like in SECC. As summer camp director, she had seen firsthand the impact of youth ministry in her territory—so what if she helped create a retreat specifically for teen girls?

Dilys Brooks shares a message with the teen girls.
Dilys Brooks shares a message with the teen girls.

Mondak recruited a team of female pastors who began dreaming of what a retreat could look like, particularly one that celebrated the female experience. “We knew we wanted to create something different,” Mondak said. “We wanted a space where these girls could feel empowered in their identity, their beauty, and their relationships.” 

Those dreams came to reality on March 8-9 with the first-ever Bloom Conference, hosted at Camp Cedar Falls. Over 100 teen girls arrived to receive goodie bags, sing together in worship, and hear messages from Dilys Brooks, campus chaplain at Loma Linda University, on how to thrive as young women. They also enjoyed a range of breakout activities, from making vision boards and flower crowns to learning self-defense and relationship resilience. 

“We wanted it to be a weekend where the girls didn’t just sit and listen but were actively learning together,” said Elizabeth McDonald, family and children’s pastor at La Sierra University church and a member of the planning team. “It was so exciting to see something that we had all worked so hard on actually come to fruition.”

Attendees participate in a self-defense class.
Attendees participate in a self-defense class.

 

Friendship bracelets were a fun breakout session at Bloom.
Friendship bracelets were a fun breakout session at Bloom.

 

 

Two girls craft flower crowns together.
Two girls craft flower crowns together.

 

Perhaps the highlight of the weekend was “The Bloom Experience,” a makeshift fashion show where the girls made outfits out of wrapping and tissue paper before walking down the runway to applause from their peers. “All the girls immediately became one at that moment,” McDonald said. “It went from a space of uncertainty to one where we were together.”

A group of attendees gather in prayer.
A group of attendees gather in prayer.

“The Bloom Conference was truly a beautiful experience,” said Autumn White, a teen from the Azure Hills church. “I made so many new friends and had so much fun. I cannot wait for next year's retreat!” Another attendee told Mondak, “You all literally thought of everything we like!” 

“We wanted to give them something we didn’t have at their age,” Mondak reflected. “To know they felt their needs were met makes all of the stress and planning worth it.”

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By Aren Rennacker

 

 

Una nueva y hermosa experiencia: Bloom Conference

El otoño pasado, Alexy Mondak, pastora y directora asistente del campamento de verano de Southeastern California Conference (SECC), tuvo una idea. Recordó haber asistido a un retiro de mujeres cuando era adolescente con su madre y se preguntó cómo podría haber algo similar en SECC. Como directora de un campamento de verano, había visto de primera mano el impacto del ministerio juvenil en su territorio, así que, ¿qué pasaría si ayudase a crear un retiro específicamente para chicas adolescentes?

Dilys Brooks comparte un mensaje con las adolescentes.
Dilys Brooks comparte un mensaje con las adolescentes.

Mondak reclutó a un equipo de pastoras que comenzaron a soñar en cómo podría ser un retiro, particularmente uno que celebrase la experiencia femenina. «Sabíamos que queríamos crear algo diferente», dijo Mondak. «Queríamos un espacio donde esas chicas pudiesen sentirse empoderadas en su identidad, su belleza y sus relaciones». 

Esos sueños se hicieron realidad el 8 y 9 de marzo con la primera Bloom Conference, celebrada en Camp Cedar Falls. Más de 100 adolescentes asistieron para recibir bolsas de regalos, cantar en adoración y escuchar mensajes de Dilys Brooks, capellana de Loma Linda University, sobre cómo prosperar como señoritas. También disfrutaron de una variedad de actividades, desde hacer tableros de visión y coronas de flores hasta aprender defensa personal y resiliencia en las relaciones. 

«Queríamos que fuese un fin de semana en el que las chicas no solo se sentasen y escuchasen, sino que aprendiesen activamente», dijo Elizabeth McDonald, pastora de familias y chicos de la iglesia de La Sierra University, y miembro del equipo de planificación. «Fue muy emocionante ver que algo en lo que todas habíamos trabajado tan arduamente se hizo realidad».

Las asistentes participan en una clase de defensa personal.
Las asistentes participan en una clase de defensa personal.

 

Las pulseras de la amistad fueron una divertida sesión de trabajo en Bloom.
Las pulseras de la amistad fueron una divertida sesión de trabajo en Bloom.

 

 

Dos chicas elaboran coronas de flores.
Dos chicas elaboran coronas de flores.

 

Quizás lo más destacado del fin de semana fue «The Bloom Experience», un desfile de modas improvisado en el que las chicas hicieron atuendos con envoltorios y papel de seda antes de caminar por la pasarela entre los aplausos de sus compañeras. «Todas las chicas se convirtieron inmediatamente en una en ese momento», dijo McDonald. «Pasó de ser un espacio de incertidumbre a uno en el que estábamos unidas».

Un grupo de asistentes se reúne en oración.
Un grupo de asistentes se reúne en oración.

«Bloom Conference fue realmente una experiencia hermosa», dijo Autumn White, una adolescente de la iglesia de Azure Hills. «Hice muchos amigas nuevas y me divertí mucho. ¡No puedo esperar al retiro del próximo año!» Otra asistente le dijo a Mondak: «¡Literalmente todas pensaron en todo lo que nos gusta!». 

«Queríamos darles algo que no tuvimos a su edad, reflexionó Mondak. «Saber que sintieron que sus necesidades fueron satisfechas hace que todo el estrés y la planificación valgan la pena».

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Por Aren Rennacker