In only a week, faculty and students from Pacific Union College and health professionals served over 3,000 patients in India.
Professor of biology Backil Sung planned this mission trip to Falakata, India. From July 10-21, the goals were to treat patients with health issues, introduce Jesus’ love, and for students and volunteers to learn how to practice God’s command to love others.
All to Heaven is Sung's charity organization that helps with PUC’s yearly mission trips. His organization raised around $80,000—with $35,000 supplying medications and materials—and assisted with local transportation and meals for the mission trip. $37,000 was donated to construct the theology school's boys' dormitory, fund scholarships, give The Great Controversy to students, and donate a dental chair to the clinic. The remaining $8,000 was reserved for next year's mission trip.
“I was very impressed with Dr. Sung’s ability to organize and lead this international mission trip,” said professor of biology Floyd Hayes. “His mission trips provide a tremendous opportunity for our students to participate in health care, and I hope that many will join him each summer.”
Joining Sung and Hayes were seven biology students from PUC; eight medical doctors specializing in medicine, ophthalmology, and physical medicine and rehabilitation; eight dentists; one dental hygienist; five nurses; and one lab technician. The team also included medical and allied health professionals in an on-site clinic.
The clinic on site was one of two where their teams were stationed. The first clinic, where doctors and students saw patients who needed medical and dental work, was a fully equipped diagnostic facility with an X-ray and blood chemistry analyzer. The second site was in a community center near the border of India and Bhutan. Medical and dental professionals provided attention for those who needed vital checkups, rehabilitation, medication, and reading glasses. In their dental clinic, they extracted and cleaned teeth and provided restorative treatment.
With the abundance of people treated, the clinics quickly reached capacity and the teams carefully controlled the flow of patients. Student volunteers actively provided medical and dental services by guiding patients to specialized doctors. They also checked patients' blood sugar and visual acuity and had the opportunity to practice medical and dental techniques with patients under the supervision of professionals. By participating in this mission trip to India, PUC students learned to overcome challenges caused by a different culture and environment.
“The students were awesome!” shared Hayes. “They were cheerful, worked very hard beside the health care medical professionals, and enjoyed interacting with the volunteers and Indian people. I was proud of them all!”
Outside of treating patients, PUC students worshiped with the locals, with Sung giving a sermon on the first Sabbath there. Students learned spiritual practice by joining morning devotions at 6:30,
where speakers shared personal messages about their spiritual experience and the importance of helping others.
Sung hopes his students see that mission work is God’s command. “If they understand God’s love, all the people will love God back and follow His command that we should help other people,” he said. “I want every PUC student to learn the value of how important it is to help other people.”
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By Ally Romanes
PUC atiende a miles de pacientes en la India
En solo una semana, profesores y estudiantes de Pacific Union College y profesionales de la salud atendieron a más de 3.000 pacientes en la India.
El profesor de biología Backil Sung planeó ese viaje misionero a Falakata, India. Del 10 al 21 de julio, los objetivos fueron tratar a pacientes con problemas de salud, presentar el amor de Jesús y que los estudiantes y voluntarios aprendieran a practicar el mandato de Dios de amar a los demás.
All to Heaven es la organización benéfica de Sung que ayuda con los viajes misioneros anuales de PUC. Su organización recaudó alrededor de $80,000, con $35,000 para el suministro de medicamentos y materiales, y ayudó con el transporte y las comidas para el viaje misionero. Se donaron $37,000 para construir el dormitorio de varones de la escuela de teología, financiar becas, dar El conflicto de los siglos a los estudiantes y donar una silla dental a la clínica. Los $8,000 restantes se reservaron para el viaje misionero del próximo año.
«Quedé muy impresionado con la capacidad del Dr. Sung para organizar y dirigir este viaje misionero internacional», dijo el profesor de biología Floyd Hayes. «Sus viajes misioneros brindan una tremenda oportunidad para que nuestros estudiantes participen en el cuidado de la salud, y espero que muchos se unan a él cada verano».
Junto a Sung y Hayes estuvieron siete estudiantes de biología de PUC; ocho médicos especialistas en medicina, oftalmología y medicina física y rehabilitación; ocho odontólogos; un higienista dental; cinco enfermeras; y un técnico de laboratorio. El equipo también incluyó a profesionales médicos y de la salud de una clínica en el lugar.
La clínica era una de las dos donde estaban estacionados sus equipos. La primera clínica, donde los médicos y los estudiantes atendían a los pacientes que necesitaban ayuda médica y dental, era un centro de diagnóstico totalmente equipado con un analizador de rayos X y química sanguínea. El segundo sitio estaba en un centro comunitario cerca de la frontera entre India y Bután. Los profesionales médicos y dentales brindaron atención a aquellos que necesitaban chequeos vitales, rehabilitación, medicamentos y anteojos. En su clínica dental, extrajeron y limpiaron dientes y brindaron tratamiento restaurador.
Los estudiantes voluntarios proporcionaron activamente servicios médicos y dentales guiando a los pacientes a médicos especializados. También midieron el azúcar en la sangre y la agudeza visual de los pacientes y tuvieron la oportunidad de practicar técnicas médicas y dentales con los pacientes bajo la supervisión de los profesionales. Al participar en ese viaje misionero a la India, los estudiantes de PUC aprendieron a superar los desafíos causados por una cultura y un entorno diferentes.
«¡Los estudiantes fueron increíbles!», compartió Hayes. «Eran alegres, trabajaban muy duro con los profesionales médicos y disfrutaban interactuando con los voluntarios y los indígenas. ¡Estaba orgulloso de todos ellos!»
Además de tratar a los pacientes, los estudiantes de PUC adoraron con los lugareños, y Sung predicó el primer sábado. Los estudiantes aprendieron la práctica espiritual uniéndose a los devocionales matutinos a las 6:30, donde los oradores compartieron mensajes sobre su experiencia espiritual y la importancia de ayudar a los demás.
Sung espera que sus estudiantes vean que el trabajo misionero es un mandamiento de Dios. «Si entienden el amor de Dios, todas las personas amarán a Dios y seguirán su mandamiento de que debemos ayudar a otras personas», dijo. «Quiero que todos los estudiantes de PUC aprendan el valor de lo importante que es ayudar a otras personas».
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Por Ally Romanes