Renovations to Paulin Recital Hall, West Hall, and the Hanson Pool undertaken at the beginning of the calendar year are nearing completion. Funded by anonymous donations as well as gifts from alumni, these projects improved campus facilities that are widely used by students, faculty, and community members alike.
Paulin Recital Hall
Built in 1967, the last renovation occurred in the ’90s. Faculty and staff members of the music department felt it was time for another update, replacing worn seating and embracing advancements in performing arts technology.
PUC alumnus Quentin White donated to the music department. A former music major, White supported the remodel of the recital hall to extend its reach as a gathering place beyond PUC.
Phase one included a new lighting system that replaced the interior lights and a light bar above the stage. Phase two will begin in early August. The music department is offering the opportunity to name and personalize seats in the new theater for donations of $250 per chair.
West Hall
Faculty of the education department wanted to repair water damage and rotting walls in the historic building, which is approaching its 100th birthday. A million-dollar gift from the Ricchiuti family enabled the department to begin planning a renovation. The facilities team helped prepare the building in March by temporarily relocating department functions, fixing the electricity and lighting, and installing new plumbing.
Over spring break, crews helped repaint the building's interior and exterior, installed new windows, and placed new carpets. The Archie Tonge Education Fund grant supported the purchase of new furniture, two projectors, sound equipment, recording equipment, STEM educational materials, a greenscreen, two smartboards, laptops, iPads, and headphones.
Hanson Pool
Hanson Pool renovations began during winter quarter. The refurbishments were necessary to comply with Napa County building codes and California’s Virginia Graeme Baker Pool and Spa Safety Act, designed to prevent entrapment hazards in public pool drainage systems. Around two-thirds of the funds to restore the pool were reallocated from an extraneous insurance fund, with the remaining amount donated by the St. Helena Hospital Foundation.
Overall, these three projects are just the beginning of a new chapter for this historic campus.
“The two messages of these remodels are, one, [President] Trecartin is big on spending donations quickly to show the donor what a difference it made, and two, most of these projects we are focused on really are donor driven,” said project manager Sam Heier. “Hopefully, showing donors that what they have given us made a tremendous difference will motivate other donors to do the same.”
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By Joli Weber
Nueva vida por las renovaciones en el campus
Las renovaciones de Paulin Recital Hall, West Hall y la piscina Hanson realizadas a principios del año están a punto de completarse. Financiadas por donaciones anónimas, así como por obsequios de exalumnos, esos proyectos mejoraron las instalaciones del campus que son ampliamente utilizadas por estudiantes, profesores y miembros de la comunidad.
Sala de Recitales Paulin
Construido en 1967, la última renovación se produjo en los años 90. Los miembros de la facultad y el personal del departamento de música consideraron que era hora de otra actualización, reemplazando los desgastados asientos y adoptando los avances en la tecnología de las artes escénicas.
El exalumno de PUC, Quentin White, hizo una donación al departamento de música. White, que fue estudiante de música, apoyó la remodelación de la sala de recitales para ampliar su alcance como lugar de reunión más allá de PUC.
La primera fase incluyó un nuevo sistema de iluminación que reemplazó las luces interiores y una barra de luces sobre el escenario. La segunda fase comenzará a principios de agosto. El departamento de música ofrece la oportunidad de nombrar y personalizar asientos en el nuevo teatro a través de donaciones de $250 por silla.
Salón Oeste
Los profesores del departamento de educación querían reparar los daños causados por el agua y las paredes podridas en el histórico edificio, que se acerca a su centenario. Un regalo de un millón de dólares de la familia Ricchiuti permitió que el departamento comenzase a planificar una renovación. El equipo de instalaciones ayudó a preparar el edificio en marzo reubicando temporalmente las funciones del departamento, arreglando la electricidad y la iluminación e instalando nueva tubería.
Durante las vacaciones de primavera, las cuadrillas ayudaron a pintar el interior y el exterior del edificio, instalaron nuevas ventanas y colocaron nuevas alfombras. La subvención del Fondo Educativo Archie Tonge apoyó la compra de muebles nuevos, dos proyectores, equipos de sonido, equipo de grabación, material educativo STEM, una pantalla verde, dos pizarras inteligentes, computadoras portátiles, iPads y auriculares.
Piscina Hanson
Las renovaciones de la piscina Hanson comenzaron durante el trimestre de invierno. Las renovaciones fueron necesarias para cumplir con los códigos de construcción del condado de Napa y la Virginia Graeme Baker Pool and Spa Safety Act de California, diseñada para evitar riesgos de atrapamiento en los sistemas de drenaje de piscinas públicas. Alrededor de dos tercios de los fondos para restaurar la piscina se reasignaron de un fondo de seguro externo, y la cantidad restante fue donada por la St. Helena Hospital Foundation.
En general, esos tres proyectos son solo el comienzo de un nuevo capítulo para este campus histórico.
«Los dos mensajes de esas remodelaciones son: uno, que [el presidente] Trecartin es partidario de gastar las donaciones rápidamente para mostrarle al donante la diferencia que hizo; y dos, la mayoría de esos proyectos en los que estamos enfocados realmente son impulsados por donantes», dijo el gerente de proyectos Sam Heier. «Con suerte, mostrar a los donantes que lo que nos han dado ha hecho una gran diferencia motivará a otros donantes a hacer lo mismo».
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Por Joli Weber
