For Lodi Elementary fifth-grader Lilly, the holiday season commenced on a sorrowful note. She had lost her most treasured possession—a locket that held cherished memories of her late mother. Her teacher and classmates sprang into action, scouring the 40-acre campus to find the lost locket. They searched high and low and prayed that the unique locket would be found. Weeks passed, and their faith remained. However, losing the locket weighed heavily on everyone's hearts.
But then came a spark of light in the most unexpected way. As the fifth- and sixth-graders were running on the grassy field, a teacher happened to glance down. Glinting in the sunlight was something small and shiny—it was Lilly's missing locket! This wasn't just good fortune to Lilly, her classmates, and the entire school. It was a Christmas miracle, a tangible reminder of how God answers prayers.
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By Lisa Nuss
El milagroso medallón de Navidad
Para Lilly, una estudiante de quinto grado de Lodi Elementary School, la temporada navideña comenzó con una nota triste. Había perdido su posesión más preciada: un medallón que guardaba preciados recuerdos de su difunta madre. Su maestra y sus compañeros de clase entraron en acción, recorriendo el campus de 40 acres para encontrar el medallón perdido. Buscaron por todas partes y oraron para encontrar el medallón tan especial. Pasaron las semanas y su fe permaneció. Sin embargo, perder el medallón pesó mucho en los corazones de todos.
Pero entonces llegó una chispa de luz de la manera más inesperada. Mientras los estudiantes de quinto y sexto grado corrían por el campo de hierba, una maestra miró hacia el suelo. Brillando a la luz del sol había algo pequeño y brillante: ¡era el medallón que Lilly había perdido! Eso no solo fue una buena suerte para Lilly, sus compañeros de clase y toda la escuela. Fue un milagro de Navidad, un recordatorio tangible de cómo Dios responde a las oraciones.
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Por Lisa Nuss
